Te hablo de un
pintor maldito.
De aquel que pintó
las sombras habiendo salido de entre ellas.
A lo mejor
no sabes ni cómo se llamaba, y puede que si te lo digo ni siquiera lo
reconozcas, o puede que sí, y entonces tendrás que perdonar mi
atrevimiento al suponer que quizá no sepas lo que en realidad sabes. Pero
escucha, o mejor lee, este nombre:
Michelangelo
Merisi.
¿Te suena?
No vayas a tomarme por ignorante si te confieso que a mí, hasta ayer, no. Lo
que pasa es que su obra sí que te sonará, y no poco. Basta con que te muestre
una de ellas, cualquiera, da igual, para que te des cuenta de que sí, de que lo
conoces, a él y a ellas, que las has visto una y mil veces ilustrando libros,
colmando de prestancia los catálogos de decenas de museos de todo el mundo, y
quién sabe si hasta puede que alguna de sus reproducciones no cuelgue enmarcada
de una de las paredes del salón de tu casa, o de tu dormitorio, o qué sé yo.
Descanso en la huida a Egipto (detalle). Hacia 1596 - 1597 Óleo sobre lienzo, 135,5 x 136,5 cm Roma, Galleria Doria Pamphili |
Mírala.
A que es
hermosa. Sí que lo es: tan hermosa como no lo fue la vida
de las manos que la trazaron. Tan sencilla su creación para los dedos como
sencillos no le fueron a los pies ninguno de sus pasos.
Mírala y
deja que su belleza te envuelva. Que aunque hecha de sombras también
las sombras son bellas.
Mírala y
ven conmigo, que
voy a presentarte a uno de los artistas más fascinantes que ha dado la Historia
del Arte:
Caravaggio.
El pintor.
El
proscrito.
Magnifica presentación y la imagen no deja indiferente.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Fesaro! :)
EliminarElegí esta imagen para presentarlo porque me pareció que lo decía todo sobre él: que la existencia desordenada y a veces tan poco ejemplar que llevó escondía a un hombre capaz de plasmar con esa delicadeza los brazos de una madre y el pequeño rostro de su bebé...
Si tuviera que definir con una imagen el concepto de ternura, seguramente escogería ésta :)